¿Qué es E4C?
E4C es un ecosistema de juegos de última generación construido sobre la blockchain de Sui, diseñado para cerrar la brecha entre los juegos Web2 y Web3. Se fundamenta en dos productos principales: E4C: Ludus y E4C: Final Salvation. E4C: Ludus funciona como una plataforma de juegos multiplataforma desarrollada en colaboración con Mysten Labs, un contribuyente clave de Sui. Por otro lado, E4C: Final Salvation es un juego de arena de batalla en línea multijugador (MOBA) que combina una jugabilidad emocionante con una misión impactante para combatir el cambio climático, posicionándose como un pionero en la fusión del entretenimiento con un propósito. La plataforma aprovecha la tecnología blockchain para mejorar la propiedad de los activos del juego, asegurando una experiencia inmersiva para jugadores de todo el mundo.
¿Cómo funciona E4C?
E4C aprovecha la tecnología blockchain para redefinir la dinámica de los juegos. Construido sobre la blockchain de capa 1 de Sui, E4C integra características innovadoras como la propiedad de activos en el juego y una jugabilidad centrada en los esports. E4C: Final Salvation, su título insignia, ofrece combates estratégicos en equipo en un escenario distópico, invitando tanto a jugadores tradicionales como a entusiastas de las criptomonedas a experimentar lo mejor de los esports móviles.
Características clave:
- Integración Blockchain: Utilizando el modelo centrado en objetos de Sui, los jugadores disfrutan de transacciones de activos rápidas y seguras con finalización en menos de un segundo.
- Diseño centrado en el jugador: Innovaciones como el Programa de Progresión Personalizada permiten a los jugadores mejorar skins y activos de manera fluida.
- Participación en esports: La plataforma está respaldada por MyBlue de Team Liquid, mejorando la interacción y competencia entre jugadores.
Al fusionar la jugabilidad con una misión para abordar el cambio climático, E4C aporta una nueva dimensión a los juegos basados en blockchain.
Equipo fundador de E4C
E4C fue desarrollado por Ambrus Studio, una compañía fundada en 2021 por Johnson Yeh, exdirector general de Riot Games en Asia-Pacífico. Johnson es conocido como el "Padrino de los Esports en Asia" por su papel fundamental en convertir la League of Legends Pro League (LPL) en un fenómeno global. Con un fuerte compromiso de crear juegos con propósito, Johnson visualiza E4C como un puente entre los juegos Web2 y Web3.
El equipo de Ambrus Studio está compuesto por veteranos de empresas de juegos de primer nivel como Riot Games, Tencent y miHoYo. El estudio ha colaborado con plataformas reconocidas como Nazara, TapTap y Rockville Games. Su estrecha integración con Sui subraya su dedicación a crear experiencias de juego innovadoras basadas en blockchain.
Tokenomics de E4C
El ecosistema de E4C está respaldado por un suministro total de 1.000 millones de tokens E4C, distribuidos de la siguiente manera:
Marketing y Desarrollo del Ecosistema: 37%
Equipo: 20%
Reserva: 10%
Fondo de Liquidez: 10%
Otros: 23%
La tokenómica está diseñada con sostenibilidad y participación de los jugadores en mente. El Programa de Progresión Personalizada incentiva la participación a largo plazo, mientras que las estrategias robustas de liquidez y reserva garantizan la estabilidad del ecosistema.
¿Es E4C una buena inversión?
E4C pertenece al sector de juegos basados en blockchain, un campo que sigue ganando popularidad por sus aplicaciones innovadoras y atractivo masivo. Basado en la blockchain de Sui y respaldado por gigantes de la industria como Mysten Labs, E4C demuestra fuertes fundamentos técnicos y estratégicos. Su integración de esports, propiedad de NFT y juegos móviles lo posiciona bien tanto en los mercados de juegos tradicionales como en los de Web3.
Sin embargo, como todos los proyectos basados en blockchain, E4C conlleva riesgos inherentes, incluidos la volatilidad del mercado y la competencia en el sector de los juegos. Aunque su misión única y características innovadoras ofrecen un gran potencial de crecimiento, los inversores deben ser cautelosos y evaluar su tolerancia al riesgo antes de comprometerse. Como ocurre con cualquier inversión, la diversificación y el monitoreo cuidadoso son claves para navegar este espacio dinámico.