Ripple se transformó de emisor de tokens a proveedor regulado de infraestructura financiera mediante las adquisiciones en 2025 de Hidden Road, Palisade, GTreasury y Rail. La compañía opera ahora Ripple Prime para operaciones, Ripple Custody para custodia de activos y Ripple Payments para liquidaciones, integrados con XRP y su stablecoin RLUSD, cuya oferta superó los $1.000 millones en noviembre.

El 3 de noviembre, la firma de seguridad blockchain PeckShield reportó una explotación activa contra Balancer y sus bifurcaciones en múltiples cadenas, resultando en pérdidas superiores a $128 millones. Ethereum sufrió el mayor impacto con aproximadamente $100 millones, seguido por Berachain con $12.9 millones. El valor total bloqueado de Balancer se desplomó 46%, de $770 millones a $422 millones, cuando la brecha expuso vulnerabilidades en la lógica de cálculo de precios de intercambios por lotes del protocolo.

Bitcoin alcanzó un máximo intradía por encima de $116,000 el 27 de octubre de 2025, estabilizándose cerca de $115,587 en medio de un repunte generalizado del mercado cripto. Ethereum se aproximó a $4,200 mientras Solana cruzó el umbral de $200. El movimiento alcista se produjo tras el alivio de la presión vendedora y señales macroeconómicas favorables, según datos on-chain de Glassnode.