En la última semana, métricas on-chain de Sentora muestran que los exchanges de Ethereum registraron salidas netas por $978.45 million, reflejando fuertes retiros de plataformas centralizadas. En ese periodo, las comisiones por transacción de ETH descendieron a unos $2.64 million, más de 15% menos semana contra semana. El precio cayó a $2,780 antes de rebotar hasta quedar justo por debajo de $3,000. Un clúster de oferta relevante alrededor de $2,772, resaltado por los datos URPD de Glassnode, sugiere que muchos tenedores habrían defendido ese nivel comprando la caída.

Santiment dijo en X que las tasas de financiación de Bitcoin y Ethereum se han separado en medio de la reciente volatilidad. Los largos en BTC siguen dominando tras subir a $90,300 y retroceder a $85,300, mientras que ETH pasó a estar cargado de cortos después de tocar $3,000 y recortar a cerca de $2,790, según la firma. Bitcoin luego recuperó $87,100 el miércoles.

Un fuerte retroceso de Bitcoin, Ethereum y otros tokens principales desencadenó una oleada de liquidaciones en mercados de derivados en las últimas 24 horas. Las liquidaciones totales superaron $650 millones, de los cuales cerca de $584 millones correspondieron a posiciones largas, según CoinGlass. Ethereum fue el mayor contribuyente, con más de $235 millones en contratos liquidados, frente a $186 millones en Bitcoin. El spot de BTC, alrededor de $87,200, quedó por debajo del Active Realized Price de $87,900, según Glassnode.

Santiment informó en una publicación en X que el MVRV de 30 días de XRP se sitúa en -6.1%, en zona de infravaloración. En la misma lectura, Ethereum marca 7.2% y Bitcoin 2.4%, mientras que Cardano y Chainlink están en -4.4% y -0.3%, respectivamente. Al momento de la redacción, XRP ronda los $2.04, con un avance de 1.5% en 24 horas.

Los indicadores on-chain muestran que el ratio de beneficios/pérdidas realizadas de Solana ha pasado a una zona dominada por las pérdidas, lo que sugiere un deterioro de la liquidez de SOL. Con base en una media móvil de 30 días, los datos indican que el ratio cayó por debajo de 1 en noviembre y ha seguido profundizando en territorio de pérdidas, un patrón asociado anteriormente a mercados bajistas, según Glassnode. En este contexto, Solana subió recientemente a $144 antes de retroceder hasta alrededor de $138.

Los grandes tenedores de XRP redujeron sus saldos en la última semana, desprendiéndose de 510 millones de monedas mientras la oferta en manos de ballenas mantiene una caída iniciada a mediados de noviembre, según datos on-chain de Santiment compartidos por el analista Ali Martinez en X. Estas ballenas son direcciones que poseen entre 1 millón y 10 millones de tokens, un rango valorado en aproximadamente entre $2 millones y $20 millones al tipo de cambio actual. XRP ha rebotado a $2.09 tras volver a probar el nivel de $2.00.

El analista Ali Martinez identificó una zona de resistencia significativa para Dogecoin en $0.20, donde más de 11,700 millones de tokens tienen su base de costo, según datos de Glassnode. Con DOGE cotizando actualmente por debajo de este nivel, los inversores que mantienen estos tokens registran pérdidas no realizadas. Esta situación podría generar presión vendedora si el precio rebota hasta su punto de equilibrio.

Ethereum se recuperó hasta el nivel de $3,200 impulsado por una intensa actividad de compra de inversores de categoría shark. Billeteras que poseen entre 1,000 y 10,000 ETH agregaron 450,000 tokens (aproximadamente $1,400 millones) entre el 18 de noviembre y el 2 de diciembre, según datos de blockchain. El crecimiento de red también alcanzó 190,000 nuevas direcciones, lo que indica la participación de usuarios adicionales durante la recuperación.

Los inversores de Bitcoin que mantienen sus monedas durante más de seis meses han revertido la tendencia de suministro, marcando el primer aumento desde abril. Los datos de blockchain muestran que el suministro inactivo de 6 meses recientemente giró al alza tras meses de descenso, según Charles Edwards, fundador de Capriole Investments. Este cambio sugiere una posible transición hacia un comportamiento de tenencia más sólido en la red.